Tortura y terror vírico en las aulas, ante el silencio de profesores y autoridades en España.

Compartimos parte del escrito de nuestra compañera bióloga Celia Gómez para una manifestación en Madrid, en la que participaremos. Además de bióloga es una madre preocupada por sus hijos y la situación que estamos viviendo. 

No sólo los que somos padres, si no los que somos también profesores de biología, estamos viviendo un infierno en las aulas observando a nuestros compañeros docentes siendo los colaboradores de la triste situación de nuestros menores con las mascarillas puestas toda la jornada escolar. Mareos, dolores de cabeza, depresión, etc. Con las ventanas abiertas cubiertos con mantas, guantes y gorros, mientras el profesor de turno se enciende su radiador bajo la mesa. Siendo testigos de los efectos adversos de las terapias experimentales en nuestros jóvenes, miocarditis y desarreglos menstruales graves, entre otros. Estando informados de los ingresos graves y muertes de los primeros niños de entre 5 y 11 años, tras ser vacunados. Muchos de nosotros estamos sufriendo coacción y amenazas con expedientes y algunos ya expedientados y enfrentándonos a inspección por defender a nuestros alumnos, por defender a nuestros hijos. Sin embargo, nadie responde por el lamentable estado de nuestros menores en las aulas.

El absentismo escolar está empezando a ser una plaga, los centros escolares no son seguros para nuestros hijos. Pero el motivo no es un virus, es el terror vírico que inyectan en ellos desde todos los flancos, son las medidas criminales que las autoridades les obligan a adoptar sin que padres y profesores se opongan, si no más bien todo lo contrario. La enseñanza ha pasado a ser testimonial y el absentismo tónica general.

Muchos padres estamos sacando a nuestros hijos de las escuelas, nos espera una lucha ardua, pero por nuestros hijos haremos lo que haga falta.

¿Qué hacemos ahora? ¿Aplaudimos a las 8?

Por Celia Gómez. Bióloga y madre.

Obligan a nuestros hijos a llevar trapos sucios en la boca durante 8 horas al día, un día tras otro, que les impiden respirar correctamente. Les obligan con más argumentos pseudocientificos que según ellos previenen el contagio, pero no informan de que no hay ningún informe que justifique esta medida, ni se ha hecho seguimiento alguno de su eficacia.  Debemos exigir a las autoridades que proporcionen esta información, más aun cuando hay ingente cantidad de literatura científica, que no prueba eficacia alguna en la medida y cada vez hay más publicaciones al respecto que prueban sus graves efectos en la salud, el desarrollo cognitivo y la psique de los niños. Esta locura debe terminar, pues se está obligando a los niños a sufrir el abuso y la tortura.   El uso de mascarillas se utilizó en Guantánamo como método de tortura y fue denunciado por la Cruz Roja en el año 2014.
¿Dónde está la Cruz Roja ahora? ¿Dónde están las asociaciones y ONGs que tanto se preocupan por el bienestar de los niños? ¿Qué clase de sociedad pone en peligro la salud de sus niños, inyectándoles terapias génicas en experimentación e imponiéndoles restricciones a la respiración, para proteger a sus mayores?  En resumen, tenemos pseudociencia institucional a raudales, un virus que las autoridades admiten no tener aislado, unos test ineficaces que crean asintomáticos fraudulentos y olas estadísticas. Para solucionarlo nos ofrecen productos disfrazados de vacunas que son terapias génicas experimentales, que vendían que protegían un 96% y poco a poco fueron bajando su protección al 1% durante sólo 6 meses. Que eran seguras, pero ahora se reconoce que producen miocarditis leves, sólo que las miocarditis nunca son leves. También nos iban a inmunizar, cuando ahora difunden que no impiden el contagio.
Tenemos mascarillas sin evaluación alguna de su eficacia ni de sus riesgos y un sistema de crédito social implantado que penaliza la toma de decisiones individuales dentro de la legalidad.  Y con todo este sufrimiento de nuestros niños, las medidas siguen siendo claramente ineficaces, pues continuamos en situación de crisis sanitaria, a ojos del Gobierno y de las instituciones internacionales. Así que pregunto a nuestros dirigentes, ¿qué hacemos ahora? ¿Aplaudimos a las 8? 


Biólogos por la verdad.🌾🌾https://t.me/biologosporlaverdad

Tortura y terror vírico en las aulas, ante el silencio de profesores y autoridades en España.

13 comentarios en «Tortura y terror vírico en las aulas, ante el silencio de profesores y autoridades en España.»

  1. Solamente diré que soy maestra en un centro de primaria, que desde mi libertad y pensamiento crítico decidí NO VACUNARME aún siendo la única de mi centro que se negó abiertamente a hacerlo, y me expreso aquí para dejar claro que hay batallas que se libran en silencio y desde dentro!! Absoluta y rotundamente afirmo que somos muchos los que no exigimos ni aterrorizamos al alumnado sinó que ofrecemos nuestra mirada ofreciéndoles la oportunidad de poder ejercitar su propio pensamiento crítico ante el contexto actual. Habemos quienes también CUIDAMOS.

  2. Hola trabajo en un instituto como personal laboral y me encontré ayer a una niña de 2do de la ESO llorando en el lavabo porque siendo negativa la confinan la semana que viene por no estar vacunada y porque un niño de su clase ha dado positivo, me dijo que dos maestras la habian presionado para que se vacune. Que podemos hacer?

  3. Totalmente de acuerdo con la expresión de «seudocientíficos», personalmente creo que aún es una clasificación muy benévola.
    El aplauso, digo yo, quizás debería hacerse a las 8 de la mañana, para ver si así despiertan!, que ya va siendo hora, que desistan de querernos dirigir y engañar como se hace con los animales que se acompañan al matadero.
    Como muy bien comentas donde se han escondido las ONG’s, los defensores de derechos humanos, y tantas y tantas organizaciones que dicen velar por los derechos de los ciudadanos.

  4. Desde luego si yo tuviera hijos en edad escolar, ni los escolarizaba. Este plandemia se arregla con desobediencia civil.

  5. Soy profesora. No me incluyo en el grupo de profes covidianos y tragacionistas sin dos dedos de frente para darse cuenta de toda esta farsa sanitaria. Estoy condenada a convivir con fanáticos del COVID que cumplen hasta las últimas consecuencias todas las recomendaciones de los comprados medios de comunicación y por supuesto toda la normativa vigente e improvisada por nuestro corrupto gobierno. Día tras día vivo una tortura y un maltrato en toda regla, no solo físico, prohibiéndome respirar, sino también mental, al obligarme a mirar rostros cubiertos detrás de un paño sucio, a los que se les impide respirar y pensar. Además, se me prohíbe expresarme libremente y despertar conciencias. No tengo ni siquiera derecho al pataleo. Es francamente desesperante y muy humillante, una situación para volverse loco. Siento mucha IMPOTENCIA.

    1. yo también ,…estoy cansada de ver como ni podemos hablar, que me traten de pseudocientífica…y observar y tener que imponer unas normas con las que no comulgo…(al menos trato de imponerlas lo menos posible …:)

    2. Te entiendo. La libertad de expresión no existe. Te diría que no te acobardaras ,pero es complicado porque estoy fuera de ese entorno. Ánimo. Somos muchos más de los que creen.

  6. La Cruz Roja y otras ONGs no van a hacer nada por nosotros ni por nuestros hijos..ellos se dedican a sacar dinero para ellos y sus jefes..En Cataluña somos un grupo pequeño que pagamos a un super Abogado, papá y presentaremos en nada una demanda por todo lo que les están haciendo a nuestros hijos alumnos sobrinos nietos…hay que Denunciar usar nuestros derechos y Leyes en Juzgados,Tribunales..hasta dónde haga falta…Luchar y denunciar!!

  7. Completamente de acuerdo, desde q empezó esta locura y sobre todo con la implicación de menores, no se que hacer para impedir lo q se esta haciendo con la infancia, soy abuela d dos niñas, 4 y 8 años, que puedo hacer? Gracias

  8. Buenas, quería contar mi caso:Mi hija de 15 no está vacunada y al haber tenido contacto estrecho con un compañero del cole que dio
    positivo me la mandan a casa de cuarentena 7 días…si esta situación se repite mucho durante el curso y pierde tantas clases que le pase factura académicamente…como y a quién podríamos reclamar por lo menos para que quede constancia?
    Por cierto, es la única no vacunada
    del grupo de contacto y van dando todos positivo con síntomas menos ella…ella lleva toda la pandemia y ya de antes, con suplementos para prevenir, dieta saludable y ejercicio al aire libre. Gracias.

  9. Mi aplauso es para vosotr@s. Los biologos, medicos, pediatras, padres, madres, policías, etc, que lleváis ya dos años luchando contra esta mentira que tortura a los más débiles, me refiero especialmente a niños y ancianos.
    Nunca os pagaremos todo lo que estáis trabajando por esta sociedad.

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